Noite Sem Distância
El hipnótico cortometraje de Lois Patiño es una mezcla de ficción, documental y experimento. Traslada al espectador a la frontera entre Galicia y Portugal, a las montañas de la Sierra do Gerês, donde desde hace siglos florece el contrabando. Los contrabandistas esperan a que llegue la noche para cruzar ilegalmente la frontera. Las rocas, el río y los árboles son testigos mudos de su actividad ilícita. Más importante que la trama es aquí la experiencia de la percepción. El director rechaza el realismo en favor del experimento visual. Las imágenes fueron rodadas en negativo de color, lo que confiere a la película un carácter surrealista, casi psicodélico: la hierba es violeta, las rocas brillan y de la oscuridad emerge una luz misteriosa.
